miércoles, 24 de febrero de 2010

RECUERDO DE MI PADRE


Les comparto un texto que escribí a mi padre hace algunos meses cuando cumplió un año más sin tenerlo en mi vida.


Con sus bondades, con su sonrisa, siempre alegre, siempre presente en mi vida. Con sus alagos y sus alientos, la palmadita, el cariño y la caricia. Así era mi padre, al que recuerdo, al que añoro.
Mientras soñaba ser como él, tuve que empezar a ser simplemente yo. Un día me lo arrebataron de mi vida. Tenía apenas 11 años cuando él, joven aún, moría.
Fue un golpe muy duro, tan duro que a mis 40 aún no me repongo de no tenerlo, de no contar con su presencia.
Que difícil resulta para un niño perder a su padre, a su figura, al ídolo, al amigo, al que siempre te guía. Al que amas sobre todas las cosas y que cada mañana tiene para ti una sonrisa.
No se si ahora soy como él o simplemente soy como soy. Si tengo algo que me heredó o sólo el recuerdo de su bondad.
Espero ser a mis hijos lo que él fue conmigo. Y aún mejor. Espero que exista un cielo y desde él su bendición me otorgue y que a mis hijos les regale una caricia y una sonrisa, para que ellos, desde su corazón, conozcan al mejor abuelo, al gran padre, al mejor amigo que la vida me dio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario