jueves, 29 de abril de 2010

IÑAKI



Comparto un poema en prosa que le hice a mi hijo ahora que recién cumple 12 años.

IÑAKI
Son tan frágiles los recuerdos, pero uno siempre está en mi mente, esa sonrisa tan diferente como si de antes te conociera.
Saliste apenas del vientre y ya iluminabas mi vida, con tus ojitos, esa carita, con tu sonrisa, con tus manitas.
¡Ah! ¡Que bellos momentos! ¡Inigualables! Tus movimientos, los pataleos, los gasecitos y los pucheros. Esos primeros recuerdos los atesoro y en mi corazón ¡Creeme! Están bien guardados.
Es algo que nadie podrá arrebatarme. Es algo que sólo es mío y ahora ya casi adolescente, valoro que seas tan buen niño.
Cuando te bañaba y tu risa me ofrecías. Con ella pagabas cada momento en el día. Nunca vi un niño así, tan alegre, tan despierto, siempre alerta, siempre sonriendo.
Eres tan noble y tan inteligente que no se que hice de bueno para merecerte. Cada día me demuestras con tus acciones y con tus virtudes que ser padre es muy fácil, sólo se requiere un hijo como tú…
Piensas en todos y a todos quieres, siempre preocupado por los demás. El mejor nieto, el gran hermano, un buen sobrino y como hijo ni que decir.
De tus amigos, eres hermano y de ninguno tu hablas mal y los defienden si les hacen daño y me pides que los arrope si los tratan mal.
¿Qué más podía esperar de ti? Es simple. Que nunca cambies. Que crezcas y seas como eres: El que trata bien a las mujeres, el que piensa en cambiar al mundo, soñando, siempre soñando, acompañado por tus libros infaltables, creando nuevos horizontes, surcando en tu mente los mares, viajando hacia nuevos lugares y sobre todo, que esa sonrisa que Dios te dio, nunca se apague, nunca se niegue, nunca se canse de sonreir…

jueves, 22 de abril de 2010

LA EMOCION DEL PRIMER GOL


Con la cercanía del Mundial de Fútbol y con el orgullo que significa abrir una Copa del Mundo tal y como acontecerá cuando México se enfrente al país anfitrión Sudáfrica, les comparto una anécdota que escribí sobre el primer gol en Copas del Mundo y ese primer gol que pasó a la historia.



LA EMOCIÓN DEL PRIMER GOL
México participó por invitación en el primer Campeonato de Fútbol a celebrarse en Uruguay. Corría el año de 1930 mismo en el que nuestro país vivía cambios significativos en el aspecto político y social. Apenas dos años antes moría asesinado el presidente electo Alvaro Obregón y Plutarco Elías Calles comenzaba a crear su maximato presidencial a costa de tres presidentes peleles que permitieron que el ex mandatario interviniera en las decisiones más importantes del país.

Para asistir al Mundial, se designó al español Juan Luqué de Serrallonga como entrenador de la selección. Luqué, era un hombre extrovertido, mano dura, pero jocoso y hasta divertido. Se eligieron un total de 17 jugadores, todos ellos provenientes de equipos de la capital a los que se les sometió a una serie de entrenamientos tanto en los campos del Distrito Federal como abordo del barco en el que se viajó a Uruguay.

México tuvo el honor de ser designado junto con Francia como los países que abrirían el primer Campeonato Mundial de Fútbol el 13 de julio de 1930 a las tres de la tarde en el estadio pocitos. El que anotara el primer gol, sería, sin duda, recordado por siempre. Luqué de Serrallonga instó a sus jugadores a que ganaran esa gloria para su país.

El encuentro comenzó bajo una constante llovizna, con un viento fuerte y frío en un terreno lodozo y resbaladizo. Francia domina rápidamente las acciones y al minuto 18 Laurent clava el esférico en la meta del guardameta mexicano. A los 39 minutos Langiller anota el segundo para Francia; a los 42 minutos, de los pies de Machinot, sale una ráfaga para decretar el tercero en contra. Es hasta el minuto 25 del segundo tiempo cuando Juan Carreño, el llamado "Trompito", jugador del Atlante, logra anidar el balón en la meta francesa; es el primer gol de México en Copas del Mundo. Para cerrar la cuenta, Francia logra anotar nuevamente por medio de Machinot con disparo fuerte y por abajo faltando 8 minutos para que concluya el partido.

Los jugadores mexicanos, cabizbajos abandonan la cancha. En el vestidor, los recibe Serrallonga con aplausos y les dice:
"No se preocupen, tienen la satisfacción y no me cabe la menor duda de que vuestro país será recordado a lo largo de la historia de las Copas del Mundo. Así que siéntanse orgullosos por ser el único país en recibir el primer gol en una copa Mundial de Fútbol, título que nunca van a perder".

Es así, como México tiene el "orgullo" de haber recibido el primer gol en un Campeonato Mundial de Fútbol...

martes, 13 de abril de 2010

JUAN "EL TROMPO" CARREÑO


Les comparto dos textos de mi Anecdotario del Fútbol Mexicano, tratan sobre el ídolo mexicano Juan Carreño y es un pequeño homenaje a este gran personaje que ha sido recordado en el número de abril de la prestigiosa revista francesa SO FOOT


SE LLAMABA JUAN...LE DECIAN "EL TROMPO"
Juan se hizo en los llanos. En 1925 con los muchachos de la fábrica La sedanita (que estaba en lo que fue la Casa Colorada por el acueducto de Chapultepec) formó un equipo con sus compañeros de trabajo.

Cuando lo invitaron a jugar al Atlante, también le dieron trabajo en la panadería de los hermanos Rosas, excelentes futbolistas, pero Juan les respondió "mangos, que trabajen los bueyes. Yo solo juego fútbol" y lo hacía divinamente. A la panadería, solamente entraba para coger sus conchas y chutárselas con un café negro.

En las canchas, Juan Carreño era un pícaro con ángel y gracia querido por todos sus compañeros. En una ocasión, cuando perdían 2-1 Carreño se puso de acuerdo con "El Diente" Rosas para que mandara el tiro de esquina a donde estaba "Patadura". Carreño, se colocó delante del "Pipiolo" Estrada, portero del Necaxa y cuando mandaron el centro pisó al cancerbero, de tal forma que éste no pudo brincar para atajar el balón que llegó, sin más, a donde se encontraba el otro atlantista para clavar el esférico.

Antes del partido, habían apostado pulques contra cervezas a los necaxistas. Carreño y su grupo no tenían dinero, por lo que ganar era imperioso. Ya para el segundo tiempo, con el marcador empatado, Carreño tomó el balón desde media cancha y se fue adentrando en triangulaciones con "El Diente" Rosas, su compañero de fechorías. Carreño se metió en el área y justo cuando Rosas centraba ante la marcación de un solo defensa, "El Trompito", que así le decían al picaro atlantista, bajó el short al del Necaxa, sin que el árbitro -el flaco Estevez- pudiera ver lo acontecido, ya que era distraido a larga distancia por otro de los compinches del "Trompo". Así, ante las protestas del rival, Atlante obtenía una victoria y una tanda del néctar blanco en la casa non santa de María Limón, "novia" de Juan Carreño allá por la Merced.



2
LA MUERTE DEL TROMPITO

Juan Carreño era sin duda un excelente jugador -primer anotador mexicano en Olimpiadas y en Copas del Mundo- y un hombre alegre, dicharachero que se ponía unas guarapetas formidables.
El General Núñez, a la postre dueño del Atlante, consideraba a Carreño un formidable armador y un gran motivador pero también el sonsacador de sus compañeros para que fuesen a Tlampa a echarse sus pulquitos o su "agüita de limón" como le llamaba el propio Carreño.

Un día sin tentarse el corazón, el General corrió a Carreño del equipo esperando se reformase, pero el buen "Trompito" se fue de chirona por los lugares de mala muerte de la capital para llorar sus desgracias.

No tenía ni tres meses fuera de la cancha cuando un dolor le desgarró el alma. Él decía que era de tristeza por estar fuera de su "Aclante" querido, pero era una apendicitis que ni con un rezo a la virgen de Guadalupe se le iba a quitar.

"Nicho" Mejía y "El Diente" Rosas, sus compadritos del alma, le decían que se fuera a ver a un doctor, porque los dolores eran insoportables, pero el buen Carreño que tenía un miedo espantoso a los matasanos se echaba sus traguitos de tequila con ajo que le había recomendado doña Gertrudis.

La cosa es que un día, "El Chaquetas" Rosas -unico atlantista con teléfono- recibió una llamada urgente del "Trompo", que apenas y le pudo decir que se estaba muriendo. Rosas tomó un coche de alquiler y llegó a donde estaba Juan desmayado. Su compañero de tantos años lo tomó en brazos y lo llevó en el mismo automovil al doctor para que le practicaran la urgente operación. Todo fue en vano, camino al hospital, Carreño, que tantas glorias dio al fútbol mexicano, moría víctima de un ataque de apendicitis el 17 de diciembre de 1940. Casi un mes había pasado aplicándose paliativos sin querer decidirse y, cuando llegó lo inevitable, ya no hubo tiempo. Y así se fue el jugador genial, tres veces internacional, al que se le recuerda con el paso de los años...

jueves, 1 de abril de 2010

POEMA EN BLANCO

Les comparto uno de mis poemas.

Raro en mi
Me he mantenido callado,
Toda la tarde sin hablar
Ni una sola palabra.

Cuando menos lo espero
Cuando menos me lo creo
Brotan las palabras
Sobre mi parcela blanca

Pero hoy no.
El día está caliente
Aunque llueve afuera
Es propicio para escribir

Sin embargo,
Permanezco mudo.

No hay palabras
No se ven las imágenes
No brotan las letras
Mi mente toda permanece en blanco…

Este poema quedará para después
Hoy, definitivamente
¡No puedo escribir!