jueves, 28 de enero de 2016

LA AFICIÓN DE LOS AÑOS TREINTA

DEL ANECDOTARIO DEL FÚTBOL DE CARLOS CALDERÓN LA AFICIÓN
A lo largo de los años, dentro del terreno de juego el fútbol mexicano ha cambiado y mucho, inclusive viejos aficionados se atreven a decir que el fútbol de antes era mejor, que se jugaba por verdadero amor a la camiseta… Para los que no lo vivimos, resulta difícil comparar, lo que es cierto es que la táctica ha cambiado mucho, las formaciones, los entrenamientos, el físico de los jugadores, el tiempo que le dedican a la preparación de un partido, etcétera. Lo cierto es, que no solo dentro del campo las cosas se han modificado. En las tribunas también se han suscitado grandes transformaciones y para muestra un botón. En la imagen podemos ver la gran diferencia entre la afición actual: Jeans, shorts, faldas cortas y playeras de los equipos, con la de los años treinta y cuarenta, en donde pocas mujeres asistían a los deportes y casi todos los aficionados –si no es que todos- asistían ataviados de traje y sombrero. Hasta el merenguero, famoso personaje que subsiste hasta el día de hoy- lleva en su cabeza uno. Sombreros de carrizo, del tipo inglés y de motociclista –que estaban de moda entre los más jóvenes- se pueden apreciar en la fotografía, inclusive los niños llevan el suyo. En la imagen, por lo menos en lo que se puede ver de ella, solo un joven no trae puesto su sombrero y tal vez se deba a que en ese momento decidió quitárselo por breves momentos. Los invito a que lo encuentren, lo mismo que a la única dama que se atrevió a ir a este espectáculo deportivo. Twitter: @CarlosCalderonC

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Poemario del Deseo

Hace unos días salió del horno el más reciente de mis libros Poemario del Deseo les dejo aquí uno de los poemas que lo conforman, esperando lo disfruten. SOY TINTA De vez en cuando soy tinta Y me vierto en el papel desnudo y virgen, Llenando de curvas, líneas y símbolos Aquellas hojas antes blancas Para sentirlas con vida. De vez en cuando soy tinta Y arremeto en el tintero Para saciar la sed del viento Mientras goloso escribo todo lo que siento. De vez en cuando soy tinta Y lleno de versos un poema Esperando, deseando ¡Implorando! Que me leas cuerpo entero…

viernes, 17 de agosto de 2012

Acaricio tu mejilla... ¡Te beso! Siento como una ráfaga de fuego que quema mis labios... ¡Arden!
Es una sensación que envuelve, grata, llena de mágicos momentos...

jueves, 21 de julio de 2011

LO QUE DISFRUTO...¡VIDA!

Disfruto estar solo, pero también acompañado.Con la familia o rodeado de amigos. Disfruto estar con mi esposa, pero también con mis amigas. ¡Vamos! ¡Me encanta estar rodeado de mujeres!
Lo mismo me llena un buen partido de futbol que la grata lectura de un libro, el descanso en la playa o una caminata por la montaña, el calor de un día soleado, que mojarme bajo una refrescante lluvia.
Me encanta escribir poesía, un libro completo o un pensamiento o simplemente inventarle un cuento a los más pequeños…
Me siento a gusto con el trabajo, el cual disfruto a raudales; jugando futbol con los cuates o platicando en los arrabales…
Pero basta que mis hijos lo pidan y todas mis horas son de ellos.
Entonces cierro la cortina del trabajo, el placer o el negocio y me les dedico por entero, a sus risas, a sus juegos, a platicar sus anhelos, a calmarles el llanto.
¿Qué disfruto más?
¡TODO!
Cada cual en su espacio, cada cual a su tiempo…

domingo, 22 de mayo de 2011

ES MEJOR CALLAR


Tengo miedo de perderte
Si confieso esta verdad
Tengo miedo de que huyas
Y me abandones al azar

Disculpa si no te digo
Que te amo sin igual
Que te quiero como a nadie
Y que te admiro cada día mas

He decidido no decirte nada
Y morir con mi verdad
He decidido callarme
Aunque muera por amar…

Si te pierdo que haría
Si de mi mundo eres la mar
Si te alejas moriría
He decidido callar…

miércoles, 11 de mayo de 2011

PRESENCIA Y AUSENCIA



Pienso en ti en las mañanas serenas
Y también cuando el sol sale.
Te añoro por las tardes de lluvia
Y aún más por las noches tibias.

Pienso en ti todo el día
Y cuando sueño también pienso…

Es imposible no hacerlo
En tu boca, en tus ojos,
En las largas disertaciones
O en la amena plática sencilla

Soy feliz con tus ocurrencias
Y reflexiono en tus ausencias…

Sufro al no tenerte
Y cuando te tengo no amarte
En conformarme con tu presencia
El robarte una sonrisa, porque un beso no puedo.

Te recuerdo en canciones
Y te escribo algún verso…

A veces tu recuerdo me hiere,
Y la melancolía se presenta
Pero al final soy feliz
Al saberte presente, aunque ausente…

viernes, 22 de abril de 2011

EL FUTBOL Y LA LA RADIO EN MÉXICO



La radio en México, era en los años treinta y cuarenta, un vínculo muy fuerte entre el aficionado y el futbol de la Liga Mayor que se llevaba a cabo en la capital y en provincia.
Agustín González "Escopeta", Mario Fernández "Don Facundo, Alfonso Sordo Noriega, Fernando Marcos y Julio Sotelo "As", fueron algunos de los grandes cronistas de la radio que alegraban los corazones de los aficionados que gustosos esperaban la transmisión del partido de fútbol. Las voces, las reseñas tan particulares, daban un matiz diferente al encuentro, tornándolo en diversas ocasiones muy emocionante, cuando en la propia cancha no lo era tanto.
En 1934, la radio transmitía por primera vez un Mundial de Fútbol a México. "Don Facundo", con los cables que le llegaban desde Roma armaba para el aficionado de la X.E.Y.Z. los pormenores de los encuentros. La gente sufrió cuando este célebre cronista daba la mala nueva de la derrota de nuestra selección a manos de los norteamericanos. A través de la radio, escuchamos como Donelli clavaba cuatro goles al equipo de todos.
La final del Campeonato Nacional celebrado en 1936 en Guadalajara, era transmitida por la X.E.F.O. a la ciudad de México por el después llamado decano de los cronistas Agustín González "Escopeta". La transmisión, fue costeada por el gobernador de jalisco Everardo Topete pensando que el D.F. sería apabullado por Jalisco y quería que todo México se enterara. Al final, un rotundo 4-1 sobre Jalisco, llenaba de algarabía a los aficionados del Distrito Federal.
En 1937, la X.E.W. transmitía los "Conciertos de la cerveza Marca Monterrey, tipo Lager" los martes, jueves y sábado de 11:00 a 11:45 de la noche dirigidos por el gran Alfonso Sordo Noriega. Uno de los programas con mayor audiencia fue el del jueves 11 de marzo, en el que fungió como invitado especial el defensa Carlos Laviada. El teléfono ericcson no dejó de sonar antes, durante y después del programa. Afuera de la estación, los aficionados permanecían en centenares esperando ver de cerca al recio defensa mexicano que acababa de llegar de España, en donde había jugado dos años con el Oviedo.
La radio creció tanto en importancia dentro del fútbol, que los equipos de la entonces Liga Mayor decidieron en 1939 que esta era la culpable de que los aficionados asistieran cada vez en menor número a los estadios. Consideraban que transmitir los juegos perjudicaba sus intereses. Al parecer, los aficionados encotraban demasiado sabrosas las sabanas los domingos y preferían escuchar al pintoresco "Escopeta", al gritón Sotelo o al audaz Sordo Noriega que asistir al campo de juego que, para muchos, representaba un viaje de hasta dos horas por la distancia que tenían que recorrer. La radio -es cierto- había logrado un gran negocio con el fútbol, pero también contribuyó para acrecentar el número de aficionados al deporte de las patadas.
La Liga Mayor, reglamentó la transmisión de juegos. Antes cada estación podía mandar su propio locutor y reseñar un partido que uno podía escuchar en la estación que desease con su cronista favorito. A partir de este año, la estación que pagara más es la que podía transmitir, además de que la propia Liga decidía si el partido se transmitía o no de acuerdo a la venta de boletos.
En 1940, la X.E.B. y su radio locutor Julio Sotelo marcarían una pauta al elaborar un noticiero meramente futbolístico que transmitía noticias de este deporte en cápsulas de quince minutos tres o cuatro veces a la semana. Es así como se trataba de mantener un informe constante inclusive a la hora de los partidos. Un enviado por Julio Sotelo asistía al estadio casi a raz de campo y cada determinado tiempo asomaba por una barda para indicar al gran Sotelo como iba desarrollándose el encuentro. Así, sin micrófonos en la cancha y sin contravenir las órdenes de la Liga Mayor, Sotelo informaba con toda oportunidad en una transmisión en donde inclusive se escuchaba el grito de gol de los aficionados que estaban a tan solo algunos metros de distancia dentro del campo.
Durante los años cuarenta, con la entrada de provincia al concierto futbolístico, la radio se hizo imprescindible para llevar al creciente público las incidencias de su deporte favorito. La Liga Mayor había encontrado el negocio de su vida, recibiendo dos grandes partidas en cada encuentro, una por concepto de entradas, la otra por el derecho de transmisión. Solo superaría su auge con la aún inexistente televisión...