miércoles, 6 de mayo de 2009

CORTOS INTERESANTES

-Resulta que por lo ocurrido en las últimas semanas hasta los cuentos infantiles van a sufrir un cambio sustancial. Por ejemplo, en los tres cochinitos y el lobo feroz, los dulces cerditos ahora son los malos. Sí, por la llamada influenza porcina el lobo ya no quiere comerse a los marranitos, no sea la de malas...

-Hablando de la Influenza porcina, que algunos denominan humana y los menos simplemente mexicana, ha destapado la xenofobia de unas cuantas naciones. Países amigos como Cuba y Argentina cierran las puertas a los aztecas. En Asia, también lo hacen. Tal es el caso de China y en menor medida Japón. De los asiáticos, lo esperaba, ya que con lo que sufrió la zona con la llamada Gripe Aviar (a la que jamás llamamos gripe China ni les cerramos la puerta a los orientales) les queda la incertidumbre de una nueva pandemia, pero de los hermanos latinos, a los que tratamos mejor que en su propia casa. Jamás.

Lo cierto es que ni están todos los que son, ni son todos los que están...

No por unos cuantos políticos podemos clasificar a todo un país y no por unos cientos de enfermos por este nuevo virus, deben de ofender a 100 millones de mexicanos.

-Poco a poco la vida cotidiana regesa a esta enorme ciudad de México. Cada vez son menos los que utilizan las mascarillas, las cuales al parecer no resultan tan efectivas como en un principio se mencionó. ¡Si te da, te da! Como diría mi abuelita. No importando que te enmascares como el Santo o como el Místico. Lo trascendente es la higiene y en una ciudad en donde los asinamientos son comunes, en donde en algunas zonas marginales pueden vivir 10 personas en un cuarto de 3x3 carente de medidas sanitarias y en la que además carecen de agua potable, pues que les puedo decir, de seguro el virus seguirá y seguirá por un largo tiempo entre nosotros.

Por cierto que ante estos hechos, podemos darnos cuenta de la falsa realidad en la que viven nuestros políticos. Al cuestionarle al subsecretario de salud que no todos tenían agua para lavarse cada rato las manos como lo piden, el político, sin pensar que esto ocurre sobre todo por falta de recursos, sugirió una solución muy fácil: "no importa, si no tienen agua, que compren gel antibacterial en el súper, igual les funciona" ... Lo que hay que escuchar...